Años atrás, se bromeaba con que, si llegábamos a masturbarnos, nos saldrían vellos en las palmas de las manos, quedaríamos ciegos y sordos y que se deterioraría nuestra memoria. Estos eran parte de los mitos más ridículos y que, junto con otros más extremos (como que la masturbación nos conduciría a la locura o que al hombre se le cayera el pene) son rápidamente desechados (al menos hoy en día) pero todavía padecemos de algunos más sutiles. Impotencia, eyaculación precoz y disminución del deseo sexual son algunos de ellos, y sin embargo no existe evidencia científica alguna que pruebe que la masturbación conduce a estos efectos. Incluso, cada vez se acumula (énfasis intencional) más evidencia que apunta a que la masturbación no es solo segura, sino que sana tanto física como psicológicamente. Y después de una infinidad de cajas de pañuelos, seguimos vivos, cuerdos, sin vellos en las manos, con audición y visión perfecta y, muy importante, conscientes de lo que nos excita y disfrutamos (más sobre esto último más adelante)

Sí, es sano y natural

Sabemos ahora que la masturbación contribuye a mejorar el sueño, reducir el estrés y aliviar los calambres menstruales. Además, durante la masturbación se activan y refuerzan los músculos del área pélvica, mejorando el desempeño sexual y previniendo disfunciones sexuales en el futuro (¡es como hacer sentadillas o flexiones para tu pelvis!) En hombres, reduce el riesgo de cáncer a la próstata y aumenta la fertilidad, y en mujeres ayuda a prevenir infecciones urinarias. La lógica en ambos casos sería que entre más flujo hay, se mantienen más limpia nuestra tubería. En general es bien simple: se usa o se pierde.

¿No es suficiente? Aquí hay otro beneficio evidente: el orgasmo. Cuando alcanzamos el orgasmo, nuestro cerebro produce ciertos químicos (neurotransmisores) asociados con sensaciones de satisfacción y disminución del estrés. Y no olvidemos que se siente increíblemente bien.

Un campo de exploración

Estudios han mostrado que muchas personas aprenden sobre su cuerpo y cómo este responde y se comporta sexualmente a través de la masturbación. A esto se suma que existe una relación entre la actividad masturbatoria (y orgásmica) de las mujeres durante la adolescencia y su satisfacción con respecto a sus relaciones sexuales.

Los investigadores no tienen claro por qué se da esta relación, pero yo tengo una idea. Tanto en hombres como en mujeres, la masturbación es una instancia de auto-exploración, de conocer qué nos da placer y qué fantasías o ideas nos excitan. Si a esto sumamos una buena comunicación al momento tener sexo con otra persona (o personas) tiene sentido que se siga una experiencia más satisfactoria.

Pero… yo tengo pololi

Si tu situación sentimental es soltera, andando, emparejado, comprometida, casado o  es-complicado, no importa. Todo indica que un porcentaje importante de personas se masturba estando en una relación. Y… ¿por qué no? Sabemos que nos hace bien, se siente bien y hasta puede contribuir a experiencias sexuales más satisfactorias. “Es que siento que me está engañando cuando lo hace”. Nada que ver, no la venda. La idea de que masturbarse es un acto de infidelidad es herencia de un pasado de dogmatismo religioso que haríamos bien en dejar atrás. El placer de una rica comida se puede disfrutar en solitario y con la pierna (peluda y pelada). ¿Por qué el placer sexual habría de ser distinto?

Eso si…

En ciertos casos, la masturbación sí puede traer algunas complicaciones. Si se hace durante mucho tiempo o repetidamente, podemos causar irritación o incluso heridas en nuestros queridos genitales. Not cool. Así que si apuntas a largos ratos de diversión, aplica algún agente lubricante. Por otro lado, los expertos también sugieren que variemos nuestra técnica e implementos, pues mucho de lo mismo puede terminar disminuyendo la sensibilidad a la estimulación, y no queremos eso.

Por último, hay casos donde la masturbación puede aparecer como un problema. Estos casos son los menos, y van acompañados de otra serie de complicaciones emocionales y/o psicológicas donde la masturbación como problema es solo un síntoma, y no la causa ni la culpable.

Cerrando

No conocemos ningún remedio que tenga tantos beneficios. Y la masturbación no requiere recetas ni tiene riesgo de sobredosis. Es gratis y constantemente disponible. De hecho, debería haber una campaña gubernamental para promoverla y desmitificarla. Así que vaya a darse algo de amor, después de todo, está al alcance de la mano… literalmente.

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