Se nos vino el año nuevo. Las supersticiones tradicionales empiezan a ser recordadas, y se infiltran algunas nuevas igual de descabelladas. Pero, aparte de comer lentejas y ponernos ropa interior amarilla, ¿estamos haciendo algo para empezar el año realmente de buena manera y cumplir todo lo que deseamos?

Lo cierto es que la mayoría de las personas se proponen cosas para el año que viene. Más trabajo, menos trabajo, más plata, más amor; tener más sexo, tomar menos y así. El punto triste de historía es que la mayoría termina no realizando dichas metas, mirándose al espejo, sintiendo frustración y preguntándose qué pasó. ¿Dónde fallamos usualmente al formar nuestras metas de año nuevo? ¿Cómo podemos plantearlas cosa de que este año sea distinto y mejor? Ahora te damos los pasos para cumplir tus metas y un 2016 más bkn y satisfactorio.

Evaluación del año pasado

Antes de empezar a ver qué haremos este nuevo año, tenemos que ver qué pasó en el anterior. ¿Tenías metas claras? Si las tenías, ¿qué ocurrió que no se cumplieron? ¿Fueron acaso situaciones exteriores y fuera de tu control o te perdiste y no te esforzaste lo suficiente? Este tipo de preguntas nos darán la base sobre la cual construiremos nuestras nuevas metas.

Creación de metas

Suena super fácil, ¿no? Vemos qué queremos, lo anotamos en un papelito y ‘tamos listos. Pero no, esa forma de crearse metas es la que usualmente falla; calma. Hay dos cosas ultra importantes que considerar cuando creemos nuestras metas.

  1. Concretas: las metas que nos propongamos deben ser claras, no ambiguas. Por ejemplo: “quiero estar mas flaco este año” es una meta ambigua y poco clara; es más bien un deseo, que debemos replantear como meta. “Iré tres veces por semana al gimnasio y haré 15 minutos de elíptica” es una meta clara y medible. Fíjate que tenemos números y cantidades explícitas. Cualquier persona que lo lea entenderá lo mismo. Esto es una meta de gente chora.
  2. Realistas: no sirve de mucho que seamos concretos si no somos realistas. Hacer un recital con Justin Bieber (o tu músico de preferencia, por si sientes que Justin te baja puntos) el 12 de Julio a las 20 horas en el Estadio Nacional es una meta concreta, pero que probablemente escapa a tus posibilidades y recursos. Y no, no vengas con que somos perfectos copos de nieve que podemos lograr cualquier cosa. Sí, Disney mintió. Supéralo. Todos tenemos recursos y limitaciones, y reconocerlos nos llevará no solo a crear buenas metas, si no a vivir más tranquil@s y seren@s.
  3. Retocables: en la medida que avancemos en la realización de nuestras metas (y aprendamos un poco más sobre los detalles específicos necesarios para hacerlo) deberemos ir ajustando nuestros objetivos. Esto quiere decir que la meta concreta que formamos a comienzos del año, puede variar o dividirse en distintas metas más pequeñas que nos ayudarán a lograr el objetivo final.

Pasos a seguir

Ok, sabemos dónde nos equivocamos. Sabemos qué deseamos. Ahora tenemos que ver cómo concretamos. La mejor manera es tomar nuestras grandes metas y dividirlas en pasos chiquititos. Considera el ejemplo del gimnasio. ¿Qué debes hacer para lograrlo? Llamar al gimnasio, consultar precios, conseguirte el dinero, ver horarios viables y otras cosas serán nuestros pasos para lograr la meta. ¿Quieres aprender un instrumento? Decidir si aprender en línea o con un profesor particular será un paso importante. ¿Mejor comunicación familiar? Plantear tus ganas de tener más y mejores conversaciones a tu familia será clave.

Aquí también debemos preguntarnos cuáles serán las posibles dificultades que encontraremos en el camino y cómo podremos ir sorteándolas.

Evaluando y replanteando

Si el único momento donde evalúas cómo van tus metas 2016 es cuando este va terminando, la cosa no funciona mucho. Cada cierto tiempo, debemos ir mirando cómo hemos avanzado; si nos hemos acercado a aquello que queremos o no. Aquí debemos tener la flexibilidad para adaptar nuestras metas y pasos a lo que las circunstancias nos van presentando. El entorno y nosotros mismos cambiamos constantemente, así que es, como diría Darwin, adaptarse o morir.

Cerrando

Antes de cerrar, hay un último aspecto de todo este proceso que debemos considerar: la tolerancia a la frustración. Pensar que el realizar tus metas para este año será un camino fácil y directo es un error. Las dificultades aparecerán eventualmente y quizá nos fuercen a retrodecer y a replantear los objetivos que hemos formado, causándonos frustración. No debemos tener miedo al momento de pedir ayuda en estas circunstancias, reconociendo que el camino a las metas más significativas que elijamos realizar siempre estará poblado de dificultades.

Como obviamente Interludio tiene por finalidad ayudarte en este tipo de problemas, hemos preparado un programa de coaching orientado exclusivamente a la formación de buenas metas para este año; desde el proceso de evaluación, creación, pasos y evaluación, incluyendo las herramientas necesarias para lidiar con las dificultades y la frustración que las acompaña; todo asistido por profesionales. Para más información, contáctanos a info@interludio.cl, o dirígete a nuestro formulario de contacto.