Esta es la técnica de respiración por excelencia. Se trata de un método usado en muchísimas culturas guerreras y que se ha mantenido vigente gracias al nexo entre nuestro presente y ese pasado bélico: las artes marciales. Actualmente ha tenido un embellecimiento gracias a que se ha podido comprobar sus resultados en laboratorio y que eso le ha llevado a tomar una forma más orientada a la eficiencia y convertida en una técnica enseñable y entrenable, lo que le hace ideal para su implementación entre soldados y policias que necesitan dominar una herramienta que les permita, in situ, volver a tener el dominio de la mente y el cuerpo en situaciones donde nuestra respuesta natural sería el descontrol.
De los Navy SEALS al deporte y la vida cotidiana
Uno de los cuerpos militares más conocidos hoy en día por su nivel de excelencia es el grupo de operaciones especiales de la marina de EE.UU con sus Navy SEALS y que han estado en el tapete del fitness y del deporte por sus permanentes interacciones con la neurociencia y el estudio científico de nuestro cerebro respondiendo frente a situaciones de estrés y desempeño. Entendiendo que el el factor mental es crucial han desarrollado incluso el Mental Toughness Program que pretende entrenar los aspectos psicológicos que hacen la diferencia cuando estamos frente a amenazas reales o no. Son la diferencia entre poder lograr un pésimo resultado apenas, quedarnos paralizados o saber superar esas barreras y cumplir nuestros objetivos.
Control a través de la respiración
– Inspirar contando hasta cuatro, encargándose de tomar todo el aire que se pueda sin cambiar la posición. Concentrarse en el flujo de aire entrando por la nariz o bien, en la visualización mental de los números mientras se cuenta e inspira.
– Mantener el aire contando hasta cuatro a la misma velocidad que en la inspiración. Concentrarse en la masa de aire que soportamos con nuestros músculos o bien, en la visualización mental de los números mientras se cuenta y mantiene.
– Expirar contando hasta cuatro a la misma velocidad que en los pasos anteriores. Con los labios ligeramente abiertos y permitiendo que el aire pase notoriamente entre los labios. Puede concentrarse tanto en el flujo de aire saliendo de la boca o en la imagen mental de los números mientras cuenta.
– Repetir este proceso entre cuatro a seis veces. No se recomienda repetirlo durante más tiempo porque corremos el riesgo de bajar la activación de nuestro cerebro a nivel de bajar nuestra respuesta muscular o incluso, quedarnos dormidos.
Esta técnica no sirve si sólo es memorizada puesto que una vez que nuestro cerebro active la respuesta de ataque-huida frente a la amenaza real o percibida, habrán muchas variables interviniendo y será muy difícil detener la hiperventilación. La idea es entrenarla todos los días de manera que nuestra mente la mantenga alojada entre las cosas que sabemos hacer perfectamente y que frente a la necesidad de usarla rápidamente ocupe muy pocos recursos.
Recuerda además revisar la otra técnica de respiración que ayuda a evitar la hiperventilación y que nos puede ayudar sin límite de repeticiones. Puedes revisarla Aquí.
Mira nuestro video sobre Respiración Táctica.