Si has leído otros de nuestros artículos o has mirado nuestros videos sabrás entonces que para nosotros la sexualidad es un reflejo natural de nuestra personalidad y al mismo tiempo puede convertirse en una herramienta para empoderarnos y permitirnos llevar una vida con sentido. Con esta mentalidad hacemos una lucha constante para disminuir los mitos y las creencias irracionales en torno al sexo, así como también luchamos contra los ideales inalcanzables que nos imponen los medios, porque sabemos el daño que hacen y cómo todo esto puede hacer una diferencia en la vida de toda persona.
En esta ocasión hemos traducido un artículo de la revista Men’s Health, —escrito por una mujer experta en el tema— por considerarlo aterrizado, positivo y pertinente en una sociedad que poco a poco va aceptando que nuestras características distintivas son las que nos hacen humanos únicos y bellos.
Muchas cosas pasan por la cabeza cuando ve el pene de un hombre por primera vez.
“Es demasiado pronto?” es la primera pregunta para algunas. Pero “espero que su pene sea bonito” no está ni siquiera en la lista.
“(…) permítanme compartir con ustedes un secreto sobre las mujeres: no nos importa como se ve tu pene.”
Y aún así, los hombres se obsesionan con la apariencia de sus penes. Se preocupan de si es demasiado grande, demasiado pequeño, que tiene una curva o el color equivocado; demasiadas venas o no suficientes venas. La lista no termina.
Bueno, permítanme compartir con ustedes un secreto sobre las mujeres: no nos importa como se ve tu pene.
De hecho, investigadores suizos han descubierto que las mujeres no son exigentes con respecto al largo, forma o color. Lo único que notan es la “apariencia en general”.
Preferimos que no esté cubierto en heridas abiertas, claro. Pero las cosas que te preocupan no nos molestan en lo más mínimo.
Y eso es porque no existe el pene perfecto. Solo basta preguntarle al Dr. Brian Steixner, el director del Institute for Men’s Health:
“Veo decenas de penes diariamente y todos tienen sus propias peculiaridades”, dice. “Todos tienen algún color raro o anormalidades en la piel sobre la que los hombres se preocupan. Todas estas variaciones son normales”.
De hecho, esa “falla” que crees que hace tu pene tan indeseable, puede de hecho ser una ventaja. Aquí listamos los beneficios de tu pene “imperfecto”.
Preferimos que no esté cubierto en heridas abiertas, claro. Pero las cosas que le preocupan a la mayoría de los hombres no nos molestan en lo más mínimo.
El problema: Muy pequeño
La ventaja: hay dos lados positivos al tener un pene pequeño. Uno, hace el sexo anal mucho más fácil para tu pareja. Y dos, puede hacer más atractivo el sexo oral.
“Me encanta el anal, pero solo lo haría con hombres pequeños porque no soy masoquista”, dice Michele, 37.
Y es mucho más fácil el sexo oral en un pene pequeño. “Hacerlo en un pene de tamaño normal es duro para tu cuello, mandíbula y labios”, añade Michele. “Pero puedo hacérselo a un tipo pequeño por cuanto tiempo sea necesario”.
El problema: Muy grueso.
La ventaja: Tu masivo pedazo de carne puede intimidarla al comienzo. Pero si inviertes el tiempo suficiente en el juego previo, no solo podrás entrar si no que puede llegar a sentirse incluso mejor para tu compañera.
El Dr. Steixner explica: “El grosor es, probablemente, la parte más importante del pene cuando hablamos de darle placer a la mujer. El mayor grosor lleva a mayor satisfacción vaginal, ya que incrementa la presión en las paredes vaginales”.
Amy, 34, no puede estar más de acuerdo. “La primera vez que vi el pene de mi novio -grueso como una botella de agua- pensé ‘no hay forma en que eso entra en mí’”, dice. “‘Pero luego de tomarnos un tiempo para que entrara, fue la mejor sensación’”.
El problema: Levemente curvado.
La ventaja: tener una leve curva en tu pene puede de hecho ser bastante entretenido, porque tomará un poco de exploración para encontrar el ángulo perfecto. Y eso significa probar posiciones que puede que no hayas intentado de no ser por esto.
“Cuando el pene tiene una curva, ya sea hacia la izquierda o la derecha, puede contribuir y mejorar la estimulación interna -por ejemplo, la estimulación del punto G”, explica Moushumi Ghose, autor de Classic Sex Positions Reinvented.
“Algunas posiciones para probar incluyen el side saddle, donde él se recuesta en su espalda y ella se sienta sobre él mirando hacia el lado hacia el cual se curva el pene”, dice Ghose. “Ella logra mucho control y puede guiar su cuerpo arriba y abajo generando un movimiento que vaya con el ángulo del pene”.
Otra excelente posición para un pene curvo es el sideways scissors. “El se sienta en sus rodillas y ella pone una pierna bajo él y otra sobre él”, dice Ghose. “Esta posición le da a él mucho control para dirigir su pene en una dirección que se sienta bien para ambos”.
(Sin embargo, si la curvatura se vuelve dolorosa cuando hay erección, puede deberse a una condición médica que es causada por acumulación de plaquetas en el tejido eréctil. Para asegurarte, no dudes en agendar una visita con el profesional pertinente, quien podrá recomendarte el tratamiento necesario).
El problema: No circuncidado.
La ventaja: Tu pene no circuncidado la pondrá más húmeda.
“Con hombres circuncidados, usualmente necesito mucho lubricante, pero con Brad -que no estaba circuncidado- no necesitaba”, dice Joanna, 42. “Solo he tenido orgasmos vaginales con penes no circuncidados”.
Chris Donague, Ph.D. -un terapeuta sexual y sexólogo, y autor de Sex Outside the Lines- dice que esto es cierto porque “la piel ayuda al pene a deslizarse dentro y fuera de la vagina en movimientos suaves, manteniéndola húmeda. A diferencia de un pene circuncidado, que puede crear un roce en la vagina que puede causar dolor”.
Hay otras dos ventajas más para las mujeres. “Cuando la piel de Brad se amontonaba dentro de mí, frotaba mi punto G en un modo que me daba cosquillas”, recuerda Joanna. “Y creo que su piel hacía que durara más también, porque la cabeza de su pene no era tan sensible”.
Incluso hace un handjob más fácil. “La mayoría de los hombres no circuncidados no necesitan lubricante para los handjobs, porque la piel funciona como lubricante”, dice Donague. “Por lo que ella no necesita buscar lubricante y eso lo puede hacer más espontáneo”.
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