Por más de una década, familias heterosexuales, gay y lésbicas fueron estudiadas en un seguimiento que esperaba determinar la existencia o no de diferencias entre ellas respecto a sus hijos. Dicho estudio se trata del seguimiento tipo longitudinal a cerca de 100 familias adoptivas con niños en edad escolar. Los resultados demostraron que los padres satisfacían sus roles parentales sin diferencias según el tipo de familia.
“Este estudio longitudinal ofrece el mejor predictor acerca del desarrollo de los niños”, asegura Rachel H. Farr, quien condujo la investigación en la Universidad de Kentucky en Estados unidos.
Las conclusiones son definitivas: La orientación sexual de los padres no tiene ningún efecto sobre el comportamiento de los niños ni educación preescolar ni primaria. El funcionamiento del núcleo familiar es idéntico en todos los casos y no hay diferencias a nivel educativo ni en la conducta.
Las variables consideradas fueron las siguientes: problemas conductuales, niveles de estrés, relaciones de pareja, funcionalidad familiar, ajustes relacionales a través del tiempo, entre otros.
“La orientación sexual de los padres y el tipo de familia no tuvo ninguna influencia significativa”, dijo Farr, y luego agregó: “Al parecer no se necesita un modelo masculino o femenino en casa para apoyar el desarrollo típico de género en niños adoptados ni para impedir una inconformidad de género”. Añadiendo finalmente que “Dichos resultados, son de gran ayuda para avanzar en el debate público de las adopciones de familias LGTB”.
Puedes leer el estudio completo publicado en el Developmental Psychology Journal aquí.
Otros 75 estudios revelan que la adaptación psíquica y la identidad de género de niños en familias LGTB, no presenta diferencias con los hijos de parejas heterosexuales. Y sólo 4 estudios muestran que los niños de las mencionadas familias están en desventaja.
Si te interesa alcanzar una crianza positiva con tus hijo y entrenarte en el concepto de parentalidad positiva no dudes en agendar una hora con nosotros; el Coaching parental no solo cambiará tu vida, sino también la de tus hijos y la de sus hijos.
