Mr. Rogers fue un educador, compositor y presentador de uno de los programas de televisión infantil más importantes de la televisión norteamericana, conocido por ser uno de los primeros programas que buscaban entretener y al mismo tiempo entregar varias herramientas psicológicas a los niños televidentes, enseñándoles de manera positiva sobre tópicos como el amor, la muerte, el racismo así como también enseñando conductas como hacer los deberes o cómo llamar a las autoridades si se sienten en peligro. Mr. Rogers fue conocido además por su férrea defensa y lucha por la educación de niños frente al congreso de Estados Unidos cuando éstos intentaban reducir el presupuesto a su educación. Hoy en día, incluso HBO está sacando un documental para mostrar la tremenda pasión, la singular perspectiva y la genialidad con la que Fred Rogers y su equipo lograron cautivar y establecer un vínculo muy saludable con millones de niños, hoy adultos.
Mr. Rogers aprendió ya en su época, que los primeros años de todo ser humano son importantísimos para definir cómo será su personalidad de adulto y por ende, se basó en todos los estudios que existían sobre el tema y diseñó una manera de comunicación en la que se cuidan todos los detalles que en esa época se consideraban innecesarios pero que hoy en día sabemos muy bien que marcan la diferencia entre una crianza normal y una crianza positiva. Estos son los principales aspectos y la base del legado que nos dejó Mr. Rogers:
1. Establece la idea que quieres comunicar de la forma más clara posible, de manera que un preescolar lo pueda comprender. Ejemplo: Jugar en la calle es peligroso.
2. Reformula la frase de manera positiva. Ejemplo: Es bueno jugar donde es seguro.
3. Replantea la idea, teniendo en mente que un preescolar no puede hacer distinciones sutiles y necesita ser dirigido por figuras de autoridad en las que confíe. Ejemplo: Pregunta a tus padres dónde es seguro jugar.
4. Replantea nuevamente tu idea eliminando todos los elementos que puedan ser considerados descriptivos, directivos o instructivos. Ejemplo: Tus padres te dirán dónde es seguro jugar.
5. Reformula cualquier elemento que sugiera seguridad. Ejemplo: (Te dirán) Tus padres podrán decirte dónde es seguro jugar.
6. Vuelve a reformular eliminando cualquier elemento que no se aplique a todos los niños. Porque no todos los niños tienen padres. Ejemplo: Tus adultos favoritos podrán decirte dónde es seguro jugar.
7. Agrega alguna idea motivacional que le dé a un preescolar una razón para seguir tu consejo. Ejemplo: Tus adultos favoritos podrán decirte dónde es seguro jugar. Es bueno escucharlos.
8. Modifica nuevamente tu idea repetiendo el primer paso. “Bueno” representa un juicio de valor, por lo tanto: Tus adultos favoritos podrán decirte dónde es seguro jugar. Es importante tratar de escucharlos.
9. Nuevamente reformula la idea una última vez, relacionándola a una fase del desarrollo que el niño pueda entender. Ejemplo: us adultos favoritos podrán decirte dónde es seguro jugar. Es importante tratar de escucharlos, porque escuchar es una parte importante del crecimiento.
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