Sentirse vacío de vez en cuando es natural y parte de la condición humana.

¿Cómo se siente el vacío?

Sientes que no tienes un sentido de propósito.
Percibes una falta de sentido en tu vida.
Sientes que no eres feliz, pero tampoco estás particularmente triste.
Si alguien te preguntara cómo te sientes, podrías decir: “No sé”.

¿Por qué puede darse?

Las personas se enfrentan a los sentimientos de vacío en la vida por muchas razones. Por ejemplo, la pérdida de un ser querido, ya sea por muerte o por separación, puede dejar un sentimiento de vacío en ausencia de una persona que puede haber proporcionado un propósito y una estructura a la vida. Cualquier tipo de cambio repentino en las circunstancias de la vida puede producir tales sentimientos, pero también un descontento persistente en el tiempo puede generar este sentido de vacío.

¿Qué causa los sentimientos de vacío?

Nadie lo sabe a ciencia cierta, y puede haber más de una causa. Una razón común por la que puedes sentirte vacío es la autoalienación: sentirse como un extraño para ti mismo. Esta sensación se desarrolla con el tiempo, generalmente como resultado de ignorar y no atender las emociones negativas y no deseadas.

Nuestras emociones son un aspecto importante de nuestra experiencia personal y para nuestra calidad de vida, ya que, a grandes rasgos, nos indican qué anda mal y nos dan la oportunidad de cambiarlo. Por ejemplo: si siento rabia de forma constante con alguien cercano, quizá es momento de analizar por qué me siento así y, si es pertinente, conversarlo con esa persona.

Sin embargo, la mayoría de nosotros tenemos un cierto grado de dificultad para permitirnos tener ciertos sentimientos. Con respecto al mismo ejemplo, la rabia es una emoción que muchas personas intentan no expresar y, a veces, ni siquiera sentir.

¿Qué pasa con nuestros sentimientos cuando nos negamos a reconocerlos?

Se quedan en las sombras de nuestras mentes y van, lentamente, desgastando nuestra salud mental. Eventualmente, terminamos separados de nosotros mismos, en el sentido de que no logramos reconocer ni observar lo que nos da rabia, ni pena, ni ansiedad y, por tanto, cualquier oportunidad de cambiar nuestras circunstancias es mucho menos probable.

¿El resultado?

Nos sentimos vacíos. Tenemos pulso, pero no estamos realmente vivos. Vamos perdiendo, poco a poco, la capacidad de orientar nuestra vida en la dirección que deseamos.

¿Qué hacer?

Aquí hay algunas ideas para salir de este incómodo estado:

Deja de buscar un sentido de propósito en lo exterior. Tu propósito surge de tu singularidad, de quién eres. Si no tienes una idea clara de quién eres, puede ser difícil tener un sentido de propósito.

Piensa en esta pregunta: “¿Quién es la persona que experimenta este sentimiento de vacío?” Una parte importante de tu yo auténtico es la persona que llora cuando estás triste y se ríe cuando estás contenta. Es tu auténtico yo el que quiere habitar el vacío, llenándote de significado, propósito y conexión.
Pregúntate a ti mismo cómo se vería tu vida si no te sintieras vacío. Mira tu vida: pasado, presente y / o futuro. ¿Qué surge cuando lo piensas? Las emociones negativas, como la ira, la decepción o la desesperación, te muestran lo que podría estar escondido bajo una manta de vacío; pueden sugerirte una dirección a seguir. ¿Te estás protegiendo de algo que preferirías no saber? Sé curioso con tus emociones y tu mundo interior, no prejuicioso. Compasivo, no acusador.
Abraza tus emociones, y abre la puerta a entenderlas. Esto es lo mismo que abrazarte a ti mismo. Aunque las emociones no son literalmente una parte de ti, son un reflejo confiable de ti en este momento. Cómo te sientes en un momento dado es el camino que te conecta con tu ser auténtico.

Considera compartir tu sentido de vacío con otra persona. Muchos de nosotros hemos sufrido suficientes pérdidas en nuestras vidas y experimentamos este sentido de vacío.
No hay nada de lo que tener vergüenza, ya que no hay nada inherentemente malo en ti. Es difícil estar cerca de alguien a quien desprecias, y la vergüenza puede conducir a que uno se rechace a sí mismo.
Considera también probar la terapia: un buen terapeuta sostiene un espejo metafórico, ayudándote a ver y apreciar quién eres. Si necesitas un poco de ayuda, busca un terapeuta en tu área.
No tienes que vivir tu vida sintiéndote vacío si no quieres. Te mereces una buena relación contigo mismo y una vida significativa y útil.

Consideraciones

Si experimentas este sentimiento de forma persistente, puede haber algo que debas reflexionar y descubrir sobre ti mismo y tu vida. El sentimiento crónico de vacío puede significar otra cosa y es conveniente sea abordado.

Diagnósticos de salud mental asociados al vacío

Algunas condiciones enumeran el vacío como un síntoma, y ​​algunas condiciones en el Manual estadístico y de diagnóstico (DSM) enumeran el vacío como un criterio para el diagnóstico:

Depresión: una sensación de vacío está relacionada con sentimientos de desesperanza, pérdida de placer, baja autoestima y poca motivación.

Personalidad limítrofe (DBP): los sentimientos crónicos de vacío se asocian con la impulsividad, un sentido inestable de sí mismo, la desesperanza, la soledad y la ideación suicida. En la DBP, los sentimientos de vacío están menos asociados con el aburrimiento.

Personalidad esquizotípica (STPD, por sus siglas en inglés): los sentimientos de vacío, derivados de sentir que la vida carece de significado, pueden hacer que las personas con personalidad esquizotípica compensen al actuar impulsivamente.

Adicción al alcohol y las drogas: las personas pueden intentar aliviar los sentimientos de vacío y depresión mediante la automedicación. La falta de disponibilidad de una sustancia adictiva o los intentos de dejar de usar también pueden producir sentimientos de vacío.